El peeling químico es un procedimiento de rejuvenecimiento de la piel en el que se le aplica una solución química con el fin de eliminar las capas superiores dañadas. Las capas de piel reveladas tras realizar un peeling químico son mas nuevas y por tanto más suaves y jóvenes.
Los peelings químicos se utilizan para tratar las arrugas, eliminar manchas faciales y para las cicatrices, sobre todo en la zona de la cara, donde tienen un efecto rejuvenecedor bastante notable.
La exfoliación química se puede hacer sola o en combinación con otros procedimientos cosméticos.
El tratamiento se puede realizar a diferentes profundidades (light, medio o profundo) en función de los resultados deseados, lo que se consigue usando una solución química diferente para cada caso. Los peelings químicos profundos tienen mejores resultados, pero también debemos tener en cuenta que implican tiempos de recuperación más largos.
La exfoliación química se puede utilizar para tratar diferentes problemas de piel, por lo que, en función de lo que queramos solucionar, podremos elegir el tratamiento en una de estas tres profundidades:
Especialmente indicada para eliminar la capa externa de la piel, también conocida como epidermis. Este peeling se puede utilizar para tratar las arrugas finas, el acné, el tono desigual de la piel y la sequedad. Al ser tan suave es posible hacerse esta exfoliación una vez por semana durante hasta seis semanas, dependiendo de los resultados deseados. El ingrediente más común en este tipo de exfoliaciones es el ácido glicólico, un derivado de la caña de azúcar. La recuperación se encuentra entre 1 y 7 días, por lo que prácticamente podremos continuar con nuestra rutina normal al día siguiente del tratamiento.
Este tipo de exfoliación química elimina las células de la piel que conforman la epidermis, así como partes de la capa media de la piel o dermis. Un peeling químico medio puede tratar las arrugas, borrar las cicatrices del acné y corregir el tono desigual de la piel. Es posible repetir un peeling químico medio una vez transcurridos 6 o 12 meses desde el último, con el fin de mantener los resultados. El más conocido es el peeling TCA (ácido tricloroacético), un producto que se suele usar en concentraciones que varían entre el 20% y el 35%. Dependiendo de tal concentración el tiempo de recuperación puede ser mayor o menor, pero como poco será necesario mantenerse lejos del sol durante al menos una semana.
Elimina células de la epidermis así como partes de la capa inferior de la dermis. Su médico podría recomendarle una exfoliación química profunda si tiene arrugas más profundas, cicatrices o elementos precancerosos. El más popular es el peeling de fenol, un ácido capaz de aclarar la piel en gran medida. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que este producto es bastante fuerte, por lo que la piel a menudo pierde su pigmentación durante un tiempo, siendo necesario protegerla del sol durante al menos 2 semanas, es decir, un periodo mínimo de recuperación de 2 semanas.
A continuación se muestra un desglose de los diferentes productos usados en los peelings químicos y los efectos que cada uno tiene sobre la piel. El siguiente listado/resumen también nos puede ayudar a determinar qué tipo de peeling es el más adecuado para cada persona o finalidad:
Ácido Láctico
Ácido Glicólico
Peeling Mandélico
Peeling Enzimático
Ácido Salicílico
Peeling TCA
Peeling Jessner
Peeling Fenólico o de Fenol
La microdermoabrasión o peeling mecánico es una exfoliación de la capa superficial de células de la epidermis que se realiza con el fin de eliminar manchas, cicatrices de acné, atenuar arrugas y líneas de expresión y además, devolverle a la piel su brillo y tersura. Generalmente se realiza en la cara, cuello, pecho, brazos o manos.
El peeling mecánico es un procedimiento indoloro y no invasivo, que logra resultados similares a los que se obtienen con el peeling químico, pero de manera mucho menos agresiva para la piel.
Para realizarlo se utiliza un aparato que posee un cabezal recubierto de puntas de diamante, cuya función es la de exfoliar o eliminar la capa superficial de células muertas de la piel.
Con respecto a cuantas sesiones se necesitan para lograr el efecto deseado, podemos decir, que depende del tipo de piel y de lo que se quiera atenuar y/o eliminar, pero por lo general, con 5 tratamientos de media hora cada uno, lograremos resultados que perdurarán en el tiempo.
Una vez concluida cada sesión, que suele durar unos 30 minutos, la piel quedará un poco rojiza y algo hinchada debido al efecto dañino que tiene la exfoliación, pero al transcurrir de los días, esta comenzará a reproducir nuevas células en la piel que reemplazarán a las eliminadas.
Es importante al final de cada sesión aplicar sobre la piel tratada, una crema refrescante y algo muy importante a tener en cuenta: se debe evitar exponerse al sol ya que la piel se encuentra más vulnerable a la acción de los rayos UV.
El tratamiento de la microdermoabrasión debe ser realizada por profesionales que asesoren y realicen el tratamiento con responsabilidad y conocimiento de dicha técnica ya que si no es realizado con cuidado podría ocasionar daños permanentes en la piel.